Un artista promedio debe recoger suficiente dinero para poder pagar las horas de grabacion, luego masterizarlo, editarlo, maquilar el disco, invertir en al menos una o dos sesiones de fotos, luego invertir tiempo y dinero para poder promocionar su disco, llevarlo a una distribuidora y trabajar duro con todo su equipo para lograr que al menos uno de los diez o doce tracks pueda sonar en al menos una radio nacional.
La triste historia de casi todos los grupos es que despues de haber pagado las horas de grabacion del estudio no pueden sacar, con la calidad que exigen los mismos dueños de Radios importantes, un tema que puedan mantener en programación durante al menos 6 meses para que la rola cale en el gusto de los oyentes.
Entonces, podemos decir que en Nicaragua no hay talento? La respuesta es que sí hay talento, de mucha calidad musical, hablando de composición y ejecución, pero lo que no existe es un andamiaje que le permita a los músicos romper el esquema de trabajo ochentero (sin ofender a los grandes músicos de esa época). Hoy por hoy, el artista debe convertirse en un promotor de su talento, no esperar que alguien lo descubra.
Hace falta escuela, hacen falta recursos materiales que le permitan a los compositores tener una o dos, incluso cientos de casas editoriales que promuevan la grabación de sus canciones y por supuesto el apoyo incondicional de todas las Radios, Canales de Televisión y páginas de internet que puedan impulsar la carrera de los artistas nacionales.
LUIS ENRIQUE, es un vivo ejemplo de que la fama y el triunfo deben gestarse desde el momento mismo de componer, ser persistentes en lo que quieren alcanzar, esforzarse, dejar el alma, vida y corazón en el sueño que persiguen, y no detenerse aunque estén en la cima, ya que ese es apenas el inicio de una carrera profesional. Una vez que estés en la cúspide de tu carrera como cantante, el mundo entero empezará exigirte más y consecuentemente, las exigencias del artista siempre irán creciendo.

Esto es apenas una reflexión.
Hoy por hoy, Nicaragua cuenta con un talento humano y con artistas que pueden ser mejores que los actuales, la cuestión es que ellos mismos deben trabajar en su propio futuro.
